El parque Espejillos, es un área protegida ubicada a 45 kilómetros de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, en el sector que inicia el Parque Nacional Amboró. En sus casi 3500 hectáreas de superficie, es hogar de numerosas especies de flora y fauna. Existen dos rutas para poder llegar a Espejillos desde la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, la ruta más conocida y por consecuencia la más utilizada, es la ruta que pasa por el municipio de la Guardia y se sigue hasta un poblado llamado San José, donde se tiene un desvío señalizado para salir de la carretera principal, cruzar el río Piraí y tomar el camino de ripio. Sin embargo, nosotros hicimos la ruta de Porongo, la ventaja de ésta ruta es que se cruza el río Piraí por el puente Foianini, se pasa por el sector del Urubó hasta Porongo y pasando Porongo se tiene una plazuela con las señalizaciones muy clara de los caminos que salen a Terebinto por un lado y a Espejillos por el otro. Una vez se toma está ruta, se tienen varios carteles de señalización hasta llegar al parque. Se tienen que pasar algunas quebradas y arroyos que en tiempo de lluvias son caudalosos y obliga a realizar la aventura en vehículos 4×4. En periodos de tiempo seco, llegamos tranquilamente en nuestro Fiat UNO.
El parque es administrado por una sociedad de tres comunidades, Patriotas Surutú, Agua Dulce y Tacuarembó, llamada Ecoturismo Comunal Espejillos con Personería Jurídica, como nos indica el señor Rubén Melgares, encargado de la administración del Parque de Espejillos. Esta sociedad se constituyó en el año 2009 y desde entonces se vienen realizando varios trabajos de construcción del parque, como barandas en el sendero, basureros a lo largo de todo el recorrido, mesas y cabañas para que los visitantes podamos disfrutar tranquilos de nuestra merienda, el sector de estacionamiento y todo lo referente al buen mantenimiento del parque. Estos fondos también han sido utilizados en la capacitación de personal que atiende y controla el comportamiento de los visitantes ya que, al existir pozas profundas de agua, existe constantemente el riesgo de caídas o accidentes ante la imprudencia de los visitantes. Se nos comentó que el último accidente fatal en el parque, sucedió en diciembre del año 2021 cuando un turista extranjero cayó por una roca resbaladiza (por la que no forma parte del sendero y no se permite el paso) y no pudo mantenerse a flote por el peso de su ropa y la mochila con la que cargaba.
Los fines de semana es cuando se tiene la mayor afluencia de visitantes al parque y es en estos días en que se tienen hasta 20 y 25 trabajadores del parque atendiendo las necesidades de los visitantes, desde el control de ingreso y su registro, expendio de bebidas y alimentos, de hecho, algunos comunarios aprovechan en comercializar frutas de estación que producen en la región. Los fondos que recauda el parque también son distribuidos a las escuelas de las tres comunidades, anualmente se distribuye un bono de aproximadamente Bs. 150 por alumno, los comunarios también son beneficiarios de lo que recauda el parque, especialmente ante emergencias de salud, un comunario puede pedir fondos para tratamientos médicos de acuerdo a su necesidad. Finalmente, los fondos que se recaudan en el parque también son utilizados cuando un comunario fallece y el parque entrega a los familiares lo correspondiente a los gastos funerales y de sepultura.
La sociedad que administra el Parque de Espejillos destina fondos a la mejora del mismo, actualmente su principal objetivo de inversión es el camino de acceso, al momento ya cuentan con una volqueta y una retroexcavadora propias del parque, adquiridas sin ninguna participación de ningún nivel de gobierno. Dentro de los proyectos que se están solicitando a autoridades municipales y departamentales, está la construcción de un puente sobre el río Piraí, proyecto que proponen tenga participación de recursos generados por el parque para una pronta ejecución.
Espejillos es un lugar paradisíaco, un sendero de pozas de agua cristalina que se sumerge en una grieta de roca cubiertas de vegetación y hacen de hábitat de muchas especies de animales e insectos. Escuchar el sonido del agua corriendo libremente sin destino final, o el sonido constante que se crea por la caída de agua en la cascada principal, recarga de energía natural la mente y el cuerpo de los visitantes. Observar los detalles pequeños en un mundo en miniatura, pero inmenso como es el de los insectos, que forman también su ecosistema casi invisible ante la magnitud del parque como tal, es sin duda una visita que recomiendo para todos y todas quienes disfrutan de la naturaleza. No olviden no tirar basura por los senderos ni las pozas, todo el recorrido está lleno de basureros construidos por el mismo personal del parque, no está permitido bañarse en las pozas, aunque suene un poco extraño, hay gente que lleva champú y jabón para utilizarlos con el agua que corre de la cascada. No se permite el ingreso de mascotas ni de bebidas alcohólicas y cuenta con lugares óptimos para preparar alimentos que están fuera del sendero ecológico.
“Solo cuando el último árbol esté muerto, el último río envenenado y el último pez atrapado, te darás cuenta que no puedes comer dinero…”
U.C.P.N. ESPEJILLOS